Rosalba Cañón Murcia, orgullosa de ser boyacense, nació en Chiquinquirá y desde su adolescencia vive en Tunja. La mayor parte de su vida trabajó como docente de instituciones educativas en las zonas rurales del departamento de Boyacá. En el 2018 fue elegida por segunda vez como Delegada de Confiar por la Agencia de Tunja.
Rosalba se define así misma como una mujer alegre y trabajadora, y desde muy jóven le ha gustado servir a los demás. Por este motivo realizó su pregrado en Básica Primaria en la Universidad Javeriana, y combinado con la formación normalista que recibió en su colegio, se dedicó a enseñar a niños y niñas entre 5 y 12 años; aunque en los últimos siete años trabajó con estudiantes de bachillerato en la enseñanza de español e hizo parte del comité de convivencia social.
Para Rosalba «lo más gratificante es poder llegar a los niños, robarse el corazón de ellos, estar y compartir sus experiencias, verlos crecer y poner en práctica lo que uno les enseña. Es muy lindo darles buen ejemplo y ayudarles a desarrollar habilidades que ellos tienen de pequeños, para que se defiendan en el futuro».
Y es que para Rosalba no fue importante sólo enseñar y desempeñar su labor como docente, sino que lo combinaba con trabajo comunitario porque para ella, el bienestar de sus estudiantes iba más allá de las aulas de clase. Durante más de 30 años Rosalba ayudó a mejorar las prácticas cotidianas de las familias de sus estudiantes, liderando iniciativas de promoción de la salud entendida esta como un aspecto integral donde prima el bienestar social, mental y físico.
Ella con un grupo de profesores daban talleres a familias sobre mejoramiento de la calidad de vida, la armonía física e interacciones positivas al interior de los hogares; estos espacios buscaban promover la sana convivencia, un espacio agradable y un entorno de confianza para que los niñas y niños tuvieran su máximo potencial de aprendizaje y desarrollo en las aulas educativas.
En su interés por el bienestar social, Rosalba conoció la Cooperativa Financiera Confiar gracias a una amistad: «yo empecé por amistad con Elizabeth Sanabria (actual directora de zona de Boyacá y Yopal), cuando Tunja estuvo a punto de cerrar su agencia, nosotras empezamos a promover a Confiar por todos los municipios. Eso fue hace más de 18 años, finalmente no cerraron la agencia y desde entonces me hice asociada», recuerda con alegría Rosalba Cañón Murcia.
«Solo hasta hace unos cinco años me hice más cercana a la filosofía del cooperativismo de Confiar, y conocí la solidaridad que promueve la cooperativa; desde ese momento decidí lanzarme como delegada en las elecciones del 2015, tuve buena acogida y quedé como delegada de la Agencia de Tunja y el año pasado fui elegida nuevamente», expresó Rosalba.
De su vida personal y familiar Rosalba nos cuenta que estuvo casada durante 30 años y que se siente orgullosa de su hijo y sus dos hijas, al respecto nos dice: «gracias al trabajo constante pude sacar a mis hijos adelante, hoy en día los dos mayores ya son profesionales y la menor está terminando su pregrado, eso me llena de felicidad».
Como pensionada Rosalba dedica su tiempo libre a continuar trabajando en comunidad, actualmente hace parte de la Organización de Pensionados de Boyacá que agrupa a más de 80 personas; allí es la fiscal de la junta y promueve varias actividades culturales y artísticas como la danza, la pintura y la música para personas de la tercera edad, esto es fácil para ella porque desde su niñez ha demostrado ser creativa. «Desde pequeña me han gustado las manualidades, especialmente la pintura se me da muy bien y quiero seguir explorando ese talento en este momento de mi vida ahora que tengo tiempo», expresó Rosalba.
Una de las cosas por las que Rosalba se alegra, es que en este momento de su vida tiene tiempo para disfrutar la vida: «yo la he pasado muy rico, soy afortunada de no sentir la responsabilidad de la rutina y de cumplir horarios todos los días. Ahora me merezco un descanso y andar sin preocupaciones para dedicarme a las cosas que quiero hacer».
Desde que se jubiló, Rosalba ha tenido la fortuna de viajar a otros países, uno de sus sueños más importantes era conocer Viena y ya lo cumplió, también ha viajado a Estados Unidos, a Francia y a otros lugares alrededor del mundo; además le gustan los paisajes nacionales y este año fue a conocer Caño Cristales en la Sierra de la Macarena.
Para finalizar Rosalba Cañón Murcia, una mujer de confiar, nos contó que todavía tiene anhelos: «Mi sueño es seguir viajando, quiero conocer la India. Quedan muchas cosas por delante, pero también quiero seguir trabajando con la gente, con Confiar y con las personas mayores, afortunadamente tengo mucha energía y me siento feliz con la vida».