Seis graffiteras hacen colectivo para reclamar el parche, estar en las calles, salir en las noches y solicitar el derecho a la ciudad y una vida libre de violencias para las mujeres.
El grupo se llama Pirañas Crew y está conformado por mujeres que con graffitis y murales, plantean reflexiones sobre temas como el erotismo, los derechos sexuales y reproductivos, los feminicidios y las violencias basadas en género.
Antes de estas intervenciones en murales, realizaban video performance y acciones callejeras; Laura Osorio Álvarez, una de las integrantes de Pirañas Crew cuenta que al encontrarse con un colectivo de la comuna 6 de Medellín, dedicado al graffiti: «vimos que tenía trascendencia, que se daba visibilidad a un tema en una comunidad».
Narra que al principio, en el año 2013, fue complicado reunirse y empezar a construir su apuesta: «Las chicas acompañaban a sus novios a pintar y luego ellas se juntaron porque también querían hacerlo, lo que pensaban era plasmar ahí lo que ellas mismas querían, entonces Pirañas Crew surge desde ese deseo de las jóvenes de proponer sus propias ideas».
Laura dice que en su caso, ella fue aprendiendo sobre el graffiti, «tenía conocimientos de diseño pero no de pintar murales, entonces en la medida en que nos fuimos conociendo, fuimos aprendiendo entre nosotras y ya hemos consolidado el grupo que es un encuentro de mujeres muy poderosas en lo que hacemos».
Se refiere a que las seis integrantes del colectivo desde cada una de sus profesiones, dinamizan las acciones que se convocan como Pirañas Crew e incluso participan en otros procesos y proyectos de ciudad, pues el Crew está conformado por las artistas plásticas Luisa Fernanda Cárdenas Zapata y Natalia Andrea García, las comunicadoras Daniela Arbeláez Suárez y Juliana Ruiz, la abogada Anyela Venegas Arango y Laura Osorio Álvarez, que es diseñadora visual especialista en animación 3D.
Ser mujer y graffitera en la ciudad no es fácil, Laura comenta que este sector se distingue porque precisamente no abundan las mujeres: «somos como 8 o 10 en Medellín y cuando nos encontramos en los festivales, vemos que la mayoría trabajan solas». Ese «solas» es lo que el colectivo quiere transformar, pues la estrategia de estar juntas además de protección, las potencia para crear, intercambiar y construir sociedad:
«La idea de Pirañas Crew es juntarnos, pensamos que estar pintando solas en las calles es un riesgo que se corre, a veces nos agreden cuando estamos pintando, pero siempre estamos resistiendo en lo que nos gusta hacer y en lo que queremos transmitir. Si salimos nos van a decir cosas, nos puede pasar algo, pero estando juntas, hacemos que funcione, entonces lo que nos convoca es también reclamar en conjunto ese derecho a la ciudad».
En ese reclamo de la ciudad y de los derechos de las mujeres, surgen proyectos y plataformas como Girls to the Front (Mujeres al frente), creada desde el año 2017 para convocar a otros colectivos y organizaciones de Medellín, Colombia y Latinoamérica a realizar intercambios. Por ahora no tienen sede propia pero se reúnen en casa de Luisa y cuentan con un espacio en Casa Morada, donde son invitadas a «estar ahí, intervenir y parchar». Sin embargo, en el futuro tienen el deseo de un lugar propio que funcione como sede y donde puedan realizar los intercambios que plantean. Por ahora, cuentan con un sitio web que presentarán muy pronto.
«En cada mural que hacemos hay una historia detrás»
Todos los murales son entrañables y tienen una historia que contar antes y después de su intervención. En octubre de 2019 por ejemplo, llevaron su mensaje a las favelas de Río de Janeiro en Brasil, allí pintaron un mural en homenaje a Yemayá, la diosa del mar, y realizaron un conversatorio. Laura comenta que «fue un intercambio realizado con el Observatorio de favelas de Brasil y Redes de Maré. La favela llamada Maré, contiene 16 barrios de Río de Janeiro, una zona muy afectada por la violencia, por eso hicimos la intervención del mural con la figura de una mujer poderosa: Yemayá, con quien referenciamos al mar y a la protección de las mujeres y a la comunidad en general».
Otra historia está en el centro de Medellín, en la calle Girardot donde hicieron un mural «con la Secretaría de las Mujeres en el marco de Ciudades seguras para las mujeres y las niñas. Ese mural fue la representación de una mujer que está saliendo de la ciudad oscura a una luz, de flores y colores. En la socialización hicimos una acción callejera, un performance que causó mucho impacto en la comunidad que transitaba», pues la existencia del abuso callejero se puso en escena y sensibilizó a las personas que lo vivieron.
Aunque Laura reconoce que no es una tarea sencilla combatir las violencias contra las mujeres desde el graffiti, explica que han entendido que hay que estar ahí, «no solo decir que nos acosan en la calle, o que no nos dejan estar y que por eso no estamos, es parchar, estar en las calles, en las noches, estar juntas haciendo ese reclamo».
Ledania, la artista grafitera bogotana es uno de sus referentes, pues su obra le da la vuelta al mundo y se propone justo como ellas quieren: como puente para intercambios entre artistas y experiencias artísticas que desde el arte llamen la atención sobre desigualdades y fenómenos sociales que no deberían existir.
Hoy Pirañas Crew se presenta como un colectivo de «mujeres independientes, poderosas, que pintan en las calles y que estamos abiertas a que más chicas lleguen y se sumen» dice Laura, quien ratifica que como el pez de río que escogieron por nombre, quieren expresar que su voracidad las llena de deseo de comerse al mundo para transformarlo, «no desde la ternura sino desde la fuerza, porque somos pirañas y vamos con toda a hacer lo que queremos».
