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Mujeres y salud mental (Primera parte)

Por 24 mayo, 2018 octubre 20th, 2019 Un comentario

Por Cristina Hincapié Hurtado

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental se define como «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad». Pero, ¿cómo afecta la enfermedad mental específicamente a las mujeres? y ¿qué se hace para acompañarlas? En Medellín, conocimos a un grupo de especialistas que trabajan en pro de la salud mental femenina.

En el año 2015, la Universidad Javeriana de Bogotá, Colciencias y el Ministerio de Salud, publicaron los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Mental en los que no solo se plantea el panorama de las enfermedades o trastornos más comunes en el país, sino además se evidencia que las mujeres son uno de los sectores más vulnerables.

El documento ‘Género y salud mental de las mujeres’, de la OMS, publicado en el 2009 plantea que «la presión ejercida por las múltiples funciones que deben desempeñar las mujeres así como la discriminación de género, la pobreza y el hambre, el exceso de trabajo, la violencia doméstica y los abusos sexuales», explican la vulnerabilidad y el riesgo que corren las mujeres a sufrir síntomas que, en la gran mayoría de los casos, no son tratados con ningún especialista ni mucho menos expresados debido al tabú que ha cobijado la enfermedad mental durante siglos. Hoy todavía es común escuchar la falsa idea de que «ir al psicólogo o al psiquiatra es para gente enferma», y el temor a ser señaladas o tachadas de «locas» hace que las mujeres padezcan estas manifestaciones en silencio.

Debido a la complejidad y profundidad del tema y a todas las características que pueden afectar la salud mental de las mujeres, en Mujeres Confiar haremos un pequeño especial en dos partes donde abordaremos algunos de los problemas más comunes que padecen las colombianas. En esta primera entrega nos enfocaremos en la salud mental relacionada con la salud sexual y reproductiva.

Red de Salud Mental para las Mujeres – REDESAM

Desde hace algunos años, la Universidad CES en la ciudad de Medellín, con el respaldo de la Asociación Mundial de Psiquiatría (WPA) y de la Asociación Internacional para la salud mental de las mujeres (IAWMH), ha venido generando un espacio de diálogo y reflexión a través del Congreso de Medicina y Salud Mental de la Mujer, encuentro cuya 7º versión se llevó a cabo del 8 al 10 de marzo de 2018. Este encuentro de carácter internacional y académico, dejaría un regalo más a la ciudad de Medellín y a un grupo de mujeres -médicas psiquiatras y psicólogas- interesadas en el tema, gracias a la iniciativa de Silvia Lucía Gaviria Arbeláez, quien se desempeña actualmente como directora del departamento de Psiquiatría de la Universidad CES y ha trabajado a profundidad el tema de salud mental y género. Silvia, conociendo a muchas de las asistentes, tuvo la idea de presentar entre sí a algunas de las asistentes de quienes sabía sus intereses en temas relacionados y ellas, motivadas por esa energía que une, decidieron programar un encuentro para conocerse.

Así nace REDESAM (Red de Salud Mental para las Mujeres), un grupo interdisciplinario de profesionales interesadas en trabajar en pro de la salud mental de las mujeres conformado por Silvia Gaviria Arbeláez, médica psiquiatra y jefe del posgrado de Psiquiatría Universidad CES; Natalia Aristizabal Henao, psicóloga especialista en salud mental infanto-juvenil y doula; Natalia Castillo, psicóloga y doula; Clara Velez González, psicóloga; Daniela González, psicóloga; Carolina Gonzalez Jiménez, medica sexóloga; Laura Victoria Enciso Chaves, ginecóloga con énfasis en mejoramiento de la calidad de la atención médica y en estrategias para la prevención de la violencia obstétrica y Juliana Vergel Noguera, médica psiquiatra con énfasis en psiquiatría perinatal.

Debido a la formación y a las experiencias de muchas de ellas, el enfoque de este grupo de estudio se centra, por ahora, en la relación entre salud mental, sexualidad y reproducción.

Salud mental, sexualidad y reproducción

Natalia Aristizábal Henao, psicóloga especialista en salud mental de la niñez y la adolescencia y doula (profesional capacitada para acompañar a otra mujer en el embarazo y el parto, a través del apoyo emocional, físico y educativo), señala que, en su práctica profesional, ha identificado que la maternidad es un camino distinto en cada mujer, donde influyen aspectos como su propia infancia, sus historias de vida, la vivencia de la sexualidad, la relación con su propia madre, sus roles como mujeres en la familia, su situación laboral y económica y la imagen que cada mujer tiene de sí misma. Esta mezcla de componentes hace que el proceso de maternar sea muy complejo para algunas, por lo que es frecuente «ver mamás que se sienten solas, que aunque están acompañadas por sus parejas o sus madres, o demás mujeres de su familia y entorno cercano, se sienten desconectadas, no acompañadas, no sostenidas ni comprendidas», convirtiendo esta soledad en un factor de riesgo para enfermedades como la depresión posparto o para una serie de síntomas relacionados con dificultades emocionales que afectan la autoeficacia y la autoimagen.

Por su parte, Juliana Vergel Noguera, médica psiquiatra, quien se ha dedicado a la psiquiatría perinatal —es decir, la salud mental materna desde la concepción hasta el primer año posparto— ha encontrado que la mayor problemática en torno a este tema está en la desinformación y estigmatización de la enfermedad mental. «Muchas madres durante sus embarazos y después del parto, sienten tristeza, ansiedad, temores, que prefieren ocultar y vivir en soledad por temor a ser juzgadas desde su capacidad como madres o por temor a ser estigmatizadas como enfermas mentales». Además, señala que las mujeres que tienen un diagnóstico previo de enfermedad mental, muchas veces se ven «castradas» en su deseo de ser madres, solo por el hecho de tener un diagnóstico. Para ella, es vital formar e informar no solo a las mujeres, sino al personal de salud sobre cómo detectar problemas como la depresión y la ansiedad para que las pacientes puedan ser remitidas y tratadas.

Además de estos factores, un aspecto fundamental del trabajo que realizan estas especialistas, está relacionado con el vínculo establecido entre la madre y el bebé, donde es importante que las mujeres sean conscientes de su estado y puedan atender las necesidades físicas y emocionales suyas y del bebé, generando una «base emocional segura» para su desarrollo, apuntando a que el niño o la niña establezca, a su vez, una relación estable con la madre y que esto favorezca su crecimiento y su personalidad. Para Natalia, tener un enfoque de género en la promoción y prevención de la salud mental materna es una oportunidad para establecer vínculos saludables y enriquecedores, pues como especialista en estos casos considera que «un nacimiento y una crianza consciente, consentida y amorosa puede ayudar a cambiar el mundo».

Clara Isabel Vélez González, psicóloga, especialista en gerencia del talento humano, y quien también hace parte de este grupo, llegó al tema de la salud mental femenina a través de su vivencia. Después de tener a su bebé, Clara fue diagnosticada con depresión postparto, situación que la llevó a experimentar lo sola que puede sentirse una mujer que vive la enfermedad mental. Para compartir su experiencia, inicialmente creó un blog (www.sermama.co) con el fin de acompañar a muchas madres que ni siquiera sabían qué les estaba ocurriendo, qué podían hacer y sobre todo para que supieran «que no eran las únicas que vivían la experiencia de la maternidad de una manera no tan fácil y alejada de las expectativas personales y sociales; pues la necesidad actual de ser súper mujeres, nos está desbordando», señala.

Su experiencia como paciente le ha permitido descubrir, además, que el personal médico encargado de atender el período perinatal, tiene poco interés, disposición, herramientas y/o conocimiento para acompañar y guiar a las mujeres y sus familias de una manera que les permita mantener o recuperar su salud mental.

Carolina González Jiménez, por su parte, es médica y sexóloga. En su consultorio, ubicado en la ciudad de Medellín, atiende diferentes aspectos de la sexualidad a nivel individual o de pareja, da talleres y conferencias sobre educación de la sexualidad en colegios y en otros espacios o poblaciones y tiene un blog en el que comparte artículos, videos e información en general sobre sexualidad.

Para ella, la salud mental está directamente ligada con la salud sexual, entendiendo esta como «un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad y que no es la ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad». La mayoría de sus pacientes son mujeres entre los 25 y 35 años que consultan por diferentes disfunciones como la disminución del deseo sexual, dolor durante las relaciones sexuales, dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo, entre otras; afecciones que deben entenderse en el contexto de las relaciones de pareja y en categorías más amplias como la autoestima, el autoconocimiento, el autoconcepto y el amor propio.

Dentro de las problemáticas más frecuentes que se encuentran en el ejercicio de su profesión, señala el poco conocimiento que cada mujer tiene de sí misma, la baja autoestima y el analfabetismo sexual, es decir, el desconocimiento del propio cuerpo, su funcionamiento y lo que a cada mujer le gusta o no a la hora de establecer una relación íntima. Los factores sociales no se quedan atrás como causantes de estas problemáticas: la desigualdad e inequidad entre hombres y mujeres, el machismo, los estereotipos de género, los ideales de belleza impuestos a la mujer y la violencia de género, son algunos de los más comunes.

¿Qué pasa en Colombia con la salud mental de las mujeres?

Si bien en Colombia no existen planes específicos de promoción y prevención sobre la salud mental de la mujer, hay profesionales que desde las necesidades detectadas han decidido crear grupos de apoyo o hacer estudios de formación sobre los diferentes temas de interés en países como España donde se presenta una oferta académica más específica frente a estos enfoques de género. Grupos de estudio como REDESAM buscan precisamente generar conocimientos al respecto y priorizar la salud mental con enfoque de género como un problema prioritario de salud pública, ya que las enfermedades sufridas por las madres en gestación, después del parto o los problemas presentados en la relación con los hijos son temas que «impactan la crianza, la lactancia materna y el desarrollo infantil de manera directa», expresa Natalia. En el mismo sentido, la prevención de los embarazos no planeados y la reducción del número de casos de maternidad en adolescentes mediante el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva es crucial para el bienestar de las mujeres.

¿Qué recomiendan las expertas?

Debido al sufrimiento que genera la enfermedad mental y a la soledad que se experimenta al considerar que no se puede hablar de esto y que si se habla, fácilmente una mujer será señalada y juzgada, le preguntamos a este grupo de expertas ¿qué le dirían a las mujeres sobre la salud mental? y esto nos respondieron:
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