Por Sandra Valoyes Villa
En las elecciones al Congreso de la República de Colombia realizadas el 11 de marzo de 2018, quedaron electas cincuenta y siete mujeres entre el Senado y la Cámara, una cifra que vuelve a convocar a la reflexión sobre la presencia y participación política de las mujeres en el país.
Las preguntas: ¿las mujeres ganaron, perdieron o se mantuvieron en el Congreso? ¿está agotada la Ley de cuotas? ¿las electas representan realmente las necesidades e intereses de las mujeres? ¿qué sucedió con la ciudadanía y el voto para las mujeres? Son sólo algunas cuestiones que surgen al confirmar que el porcentaje de representación femenina en la más alta instancia legislativa del país no alcanza el mínimo del 30% estipulado por la Ley.
Para desarrollar este análisis, y en el marco de una agenda de conversaciones para la construcción de una ciudadanía crítica y solidaria, la Cooperativa Financiera Confiar, la Fundación Confiar y su proyecto Mujeres Confiar, invitaron a un grupo de expertas en participación política a conversar sobre el tema, en el encuentro Mujeres y Política ¿cada vez más? realizado el 20 de marzo de 2018 en la Casa de la Cultura y Cooperación Confiar (verlo completo aquí). Allí compartieron sus puntos de vista Verónica Tabares Muñoz, representante de la Misión de Observación Electoral, MOE y de Viva la Ciudadanía en sus capítulos Antioquia; Rocío Pineda García, de la Unión de Ciudadanas de Colombia e integrante de la Instancia Especial de Enfoque de Género en implementación del Acuerdo de Paz; Patricia Uribe Neira, directora de la Corporación Mujeres que Crean; y Marta Restrepo López, de la Red Feminista antimilitarista.
Las ponentes entregaron un balance sobre la representación política de las mujeres que tendrá Colombia en los próximos cuatro años, y plantearon algunas propuestas.
¿Qué dicen las cifras?
Sin duda el análisis de las cifras da un panorama que Marta Restrepo no ve muy alentador recordando que «somos el parlamento número once en términos de paridad política» donde llevan la delantera países como Bolivia con un 53% de mujeres en el parlamento, Cuba con el 48% y México con el 33% de proporción en el Senado y el 42% en la Cámara.
Sin embargo, Verónica Tabares, revisa los datos en términos absolutos y allí encuentra un incremento en la presencia femenina en el Senado de Colombia que destaca: «en el 2010 teníamos diecisiete mujeres, en el 2014, veintitrés, y para el 2018 tenemos veinticinco». Datos que hacen sentir a Rocío Pineda como una «optimista realista» debido a que mantener la presencia alrededor del 20% lo considera como «un avance sostenido de la ley de cuotas», es decir, «un logro sostenido de las mujeres».
Frente al nivel cuantitativo del análisis, queda abierta la pregunta sobre la Ley de cuotas y si la participación de las mujeres se agota con ésta, por lo que se plantea la propuesta de exigir paridad en el Congreso de la República. «¿Por qué quedarnos con menos, si podemos obtener más?» cuestiona Restrepo.
Representación política de las mujeres
Más allá de los números, la representación de las mujeres en el Congreso en términos cualitativos genera reflexiones de fondo, entre las que se incluyen, la convicción y la capacidad de las congresistas electas en desarrollar propuestas que atiendan las necesidades y problemáticas que afectan de manera directa a las colombianas.
Marta Restrepo ve con preocupación que «la mayoría de esa representación está en manos de partidos políticos que no necesariamente tienen agendas en favor de las mujeres, y donde ellas ocupan un lugar de delegatarias del poder político de algunos varones».
Pese a lo anterior, Patricia Uribe destaca la presencia de algunas congresistas electas con las que a su juicio «puede haber un trabajo interesante, hay mucho para hacer y muchas de ellas lo tienen muy claro y lo van a hacer en favor de nosotras». Siguiendo este planteamiento, recuerda la importancia de la bancada de mujeres a la que debemos leyes como la 1257 del año 2008 que se ha encargado de prevenir, sancionar y sensibilizar sobre las violencias contra las mujeres.
El reto se plantea en la promoción de una agenda que contemple asuntos como la paridad política, la economía del cuidado y la atención especial a la mujer rural, y que logre ser acogida por las congresistas que se posesionarán el 20 de julio de 2018.
Retos de la ciudadanía: cuestionar imaginarios y ejercer control político
Adicional a los obstáculos que las mujeres enfrentan para el acceso al poder, que incluyen un sistema político que no les permite ingresar de manera masiva y contundente a los cargos de decisión más importantes del Estado, la poca financiación de sus campañas y la alternancia del ejercicio político con actividades relacionadas con el cuidado de sus familias, las candidatas encaran en cada proceso a una población electora que al parecer aún no deposita su confianza en ellas.
Así lo plantea Verónica Tabares, al comparar los votos que recibieron varones y mujeres en las elecciones del 11 de marzo de 2018: «los hombres obtuvieron 9.688.000 votos, las mujeres obtuvieron 2.267.000 votos, es decir, que hay una brecha bastante grande para el cambio de esos imaginarios en los que la gente piensa que sólo los hombres pueden participar en política».
Por ello, propone propiciar el acercamiento de la ciudadanía a los temas de igualdad; y promover el seguimiento ciudadano a las conductas de los y las congresistas, porque «es necesario decirle a las personas que su participación no es sólo ir a votar, sino que además se tiene una responsabilidad con ese voto, haciendo muy visible quienes son aquellas personas que de verdad están promoviendo las agendas de las mujeres para que eso se vuelva también una herramienta de voto futuro, de un voto informado, y de control político desde la ciudadanía».
En la mesa quedan más propuestas, desafíos y compromisos para las mujeres en el ejercicio de su participación política electoral y ciudadana, especialmente de cara a los procesos electorales de orden nacional y local que se avecinan. Por su parte, la Cooperativa Financiera Confiar, la Fundación Confiar y su proyecto Mujeres Confiar, continuarán generando estos espacios para acercar a la ciudadanía a temas relacionados con la igualdad, la equidad y la defensa de los derechos de las mujeres.
