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Mujeres de Confiar, ¡vamos por la paridad!

Por 5 octubre, 2021 octubre 15th, 2021 Sin comentarios

En la Asamblea General de las Naciones Unidas del año 2012 se declaró que: “La participación activa de la mujer, en pie de igualdad con el hombre, en todos los niveles de la adopción de decisiones es indispensable para el logro de la igualdad, el desarrollo sostenible, la paz y la democracia”. Esto significa algo muy simple: es necesario -urgente- que las mujeres participen en igualdad de condiciones en los espacios para la toma de decisiones; y el sector cooperativo es uno de esos escenarios, pues contamos con organismos de representación en los que es indispensable que se sienta la voz de las mujeres, las juventudes, los grupos étnicos y, en general, de toda la diversidad de sus bases sociales.

En Colombia, diversas mujeres de organizaciones, movimientos y partidos políticos adelantan la campaña ¡Paridad Ya!, que busca la redistribución del poder, incrementando la participación y la representación de las mujeres, teniendo en cuenta que se trata del 52% de la población y que el mecanismo de Ley de Cuotas ha sido insuficiente.

Recordemos que la Ley 581 de 2000, conocida como Ley de Cuotas, establece un mínimo de participación para las mujeres del 30%, una cifra que tampoco le hace justicia a la cantidad de mujeres que existen en Colombia. Además, ha sido mal usada por los partidos, pues estos, al no tener apuestas contundentes por la inclusión, se han limitado a cumplir ese mínimo sin otorgar condiciones que faciliten que quienes participan sean elegidas. Esto se concreta, por ejemplo, en que en las listas cerradas suelen ir al final y en las abiertas, con voto preferente, ellas cuentan con muy pocos recursos y apoyos para hacerse visibles y ganar.

Cabe anotar que las mujeres están en desventaja, pues existen previamente una serie de desigualdades relacionadas con los tiempos que deben dedicar a sus hogares y tareas del cuidado, la violencia política, los prejuicios como “Colombia no está preparado para una presidenta”, “Las mujeres son muy emocionales”, “Es que las mujeres no tienen casi autoridad” y otra cantidad de ideas culturales que también afectan la participación femenina.

Volviendo al escenario cooperativo, las cifras muestran una importante brecha en la participación política. Hace algunos meses, con el ánimo de motivar la participación de las asociadas de Confiar en el actual proceso electoral, identificamos la composición de los consejos de administración de algunas cooperativas antioqueñas y de agremiaciones cooperativas, y las cifras, en general, nos hablan, de inequidad en el acceso a estas instancias de decisión, pocas veces se supera el 30% y en muchos casos sólo ocupan curules de suplentes. Entendiendo esta realidad, en Confiar nos hemos esforzado por darle lugar a la participación en condiciones equitativas, por ejemplo, nuestra ley de cuotas, establecida en el estatuto, exige la participación mínima del 40% de cualquiera de los dos géneros en las planchas para los organismos de dirección (Junta de Vigilancia, Junta de la Fundación, Consejo de Administración, Comité de Apelaciones y Tribunal Electoral); esto ha garantizado una amplia representación de las mujeres y hoy nuestros organismos son paritarios, es decir, 50-50. Y en el caso de la Asamblea General, en las anteriores elecciones logramos un histórico 47% de mujeres, una cifra muy positiva que ha abierto las puertas para imaginar y trabajar por la paridad.

¿Por qué votar por las mujeres?

Suele escucharse que el voto es por las capacidades y no por el género y que no nos debe importar si se trata de un hombre o una mujer; sin embargo, es importante tener en cuenta que históricamente la participación de las mujeres ha estado negada por el simple hecho de ser mujeres. Recordemos que hasta hace poco más de 60 años ni siquiera podíamos votar y mucho menos ser elegidas; que las cargas del trabajo doméstico y el sostén emocional de las familias recaen mayoritariamente sobre las mujeres, lo que en muchos casos impide poder desarrollar otros proyectos laborales, económicos, sociales o políticos y que, por muchos años, los hombres por el solo hecho de ser hombres, sí han tenido oportunidades y privilegios en los que las mujeres apenas empiezan a ganar terreno. Por eso se vale, y mucho, prestar especial atención a las candidatas que hoy tenemos, votar por ellas y así dar ejemplo no solo a las otras cooperativas sino, en general, a la política del país.

Hablamos con Elizabeth Giraldo Giraldo, quien actualmente es delegada de Confiar, integrante de la Junta de Vigilancia y candidata al Senado de la República por el Movimiento Político Estamos Listas, mejor dicho, una mujer de la democracia y la participación. Ella nos recuerda que en Confiar la mitad de la base social son mujeres, “eso quiere decir que tenemos una historia, que tenemos unas luchas, que tenemos mucho por decir, orientar y decidir sobre lo que hacemos”. Para ella, votar por las mujeres es una acción que permite profundizar la democracia, contar con voces diversas, con maneras de vivir la economía. “Votar por las mujeres es finalmente lograr ese sueño de la igualdad, repartir y distribuir el poder entre todos los que pertenecemos a la Cooperativa”.

¿Cómo hacer una campaña con enfoque de género?

Ya sabemos que no basta con ser mujeres, también es necesario representar a las mujeres, conocer quiénes son esas personas de la base social que podrán escuchar su voz a través de las delegadas, entender las acciones de igualdad de género de la Cooperativa y pensarse, justamente, desde ese lugar de las mujeres en la política cooperativa, fortaleciendo lo colectivo a partir de la integración territorial.

Elizabeth Giraldo recomienda pensar en la conversación entre mujeres que generen acciones mancomunadas, más allá de la agencia o la zona. Por ejemplo, a través de videos o piezas gráficas que muestren el poder y la fuerza de las mujeres cooperativistas. “He visto en todas nosotras un conocimiento muy grande sobre lo que es Confiar, también el amor que le tenemos, los sueños que hemos logrado vinculadas a este proyecto, hablar desde esa emoción de lo que hemos podido cumplir”. También señala que es necesario fortalecer las acciones afirmativas, mostrando la composición de la delegataria y los organismos y mostrando que la igualdad es un reto colectivo.

Y desde Mujeres Confiar también tenemos algunas recomendaciones:

  • Conocer el programa Mujeres Confiar, visitar la página y los contenidos y, sobre todo, entender el sentido de lo que hacemos, por qué y cómo. Esto, seguramente, llevará a pensar en propuestas para que, desde el ejercicio de las delegadas, se fortalezca nuestra visión de género.
  • Conocer y analizar el estudio de administradoras del hogar, que da pistas sobre las necesidades y perspectivas de un potencial electoral para las candidatas.
  • Acercarse y reconocer a las demás candidatas de las otras agencias y zonas.
  • Nombrarse como Mujeres Confiar, pues cada candidata lo es. No se requiere un carnet para apropiarse de este reconocimiento. ¡Ustedes son Mujeres Confiar!
  • Hemos dispuesto afiches digitales con las candidatas de cada zona que las candidatas pueden usar como parte de sus campañas.
  • Y lo más importante: gestionar las campañas en la plataforma web. Usar imágenes y videos que den cuenta de sus intereses y de su perspectiva de género.

Aquí puedes conocer a las candidatas para ser delegadas de Confiar

Descubre las mujeres que se han postulado por tu agencia, búscalas en la plataforma de elecciones para que conozcas sus campañas y, entre el 12 y el 22 de octubre, vota por ellas.

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