Por Sandra Valoyes Villa
En el Laboratorio de Fuentes Históricas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, está disponible al público el archivo personal de Fabiola Lalinde, que contempla documentos como fotografías, videos, audios y diversos escritos, recopilados durante treinta y tres años de insistencia en la búsqueda no solo de su hijo Luis Fernando, sino de la verdad y la dignidad de él y las víctimas de desaparición forzada en Colombia.
La «operación cirirí» es una de las más relatadas como modelo de la defensa de los derechos humanos y la construcción de la memoria de las víctimas en el país, y hace referencia a la tarea incansable de una mujer que traspasó fronteras presentando al mundo la realidad del conflicto social y político de Colombia, y la lucha por la búsqueda de la verdad.
Fabiola Lalinde recuerda que en julio de 1984, cuando veía por televisión a las abuelas de la Plaza de Mayo reclamando por sus familiares desaparecidos por la dictadura militar en Argentina, nunca se alcanzó a imaginar que meses después estaría de manera similar en Colombia, buscando a su hijo mayor Luis Fernando, quien fuera torturado, asesinado y víctima de desaparición forzada por parte de integrantes del Ejército.
Su padre, como ella dice, le enseñó a no tragar entero, y desde que era niña la reconocía como una persona «insistente, persistente e incómoda, como un cirirí, porque siempre estaba preguntado: ¿por qué?», dice Fabiola. Después de emprender la búsqueda de Luis Fernando, en medio de todos los nuevos por qué que la habitaban y que constantemente dirigía a las autoridades sin obtener respuestas concretas, fue encarcelada, acusada de terrorista y subversiva, pero su paso por la cárcel le afirmó la fuerza y el valor que permitió que el «cirirí», que ya la caracterizaba desde muy pequeña, se convirtiera en estrategia para demostrar a todo un país cómo se consigue la verdad.
En 1987 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó por primera vez al Estado colombiano por la desaparición forzada de Luis Fernando Lalinde, su madre, Fabiola, continuó buscándolo, hasta que en 1992 fueron hallados sus primeros restos óseos, pero sólo en el año 1996 pudo establecerse con certeza la identidad de éstos, y en ese mismo año, pudo enterrar a su hijo.
En el 2015 Fabiola Lalinde, fue reconocida con el Premio Nacional por la Defensa de los Derechos Humanos, y sus archivos personales, compilados cuidadosamente durante tres décadas de «operación cirirí», fueron incluidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en el Registro Regional del Programa Memoria del Mundo.
«Lo que yo pretendo es dejar la herencia»
Como una herencia para las generaciones de hoy y mañana definió Fabiola Lalinde la donación del archivo que juiciosamente acumuló por décadas. En la presentación del Fondo documental que lleva su nombre, expresó en su discurso «quiero que este testimonio de nuestras luchas por la verdad, la solidaridad, el respeto y la dignidad, sea un patrimonio de la gente colombiana al servicio de toda la humanidad». Agradeció a las más de doscientas personas, organizaciones, instituciones y científicos de Colombia y otros países del mundo por el apoyo brindado en el difícil recorrido por encontrar a Luis Fernando, e incitó a hombres y mujeres jóvenes a que «duden, opinen, hagan hablar al archivo, no dejen que guarde silencio».
La historiadora y fundadora del colectivo Hijos e hijas por la Memoria, Alejandra Gaviria, considera que en este Fondo documental están «las enseñanzas de doña Fabiola, toda su lucha, su historia, que va a servir de inspiración y de aprendizaje a la sociedad. El archivo va a ser también la disculpa perfecta para que un nuevo grupo de personas puedan acercarse a esta realidad, comprenderla e inspirase en la fuerza que ella transmite».
El archivo contempla 325 documentos que están disponibles para su consulta. El Laboratorio de Fuentes Históricas de la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional en Medellín, está abierto al público de lunes a viernes de 8:00 am a 12:00 m y de 1:30 pm a 5:00 pm en el bloque 43 – 102. Las personas que asistan antes del 15 de junio de 2018 tendrán además, la oportunidad de ver una exposición relacionada con este archivo personal de Fabiola Lalinde. El Laboratorio presta el servicio de visitas guiadas gratuitas para grupos, éstas pueden solicitarse a través del teléfono: 430 92 22.