Si las mujeres ya podemos trabajar, estudiar y votar, ¿por qué aún hay que apostarle a la igualdad, en pleno 2020? Con los lentes violeta puestos, analizamos y reflexionamos lo que pasa hoy en el mundo y la necesidad de seguir trabajando para llegar a la generación de la igualdad.
Cada 8 de marzo se conmemoran las luchas de las mujeres que históricamente han demandado ser tratadas como humanas, con igualdad de derechos en una sociedad que se construyó a medida de los hombres. Hoy parece que las mujeres estamos en lugares diferentes a los de otras generaciones y que nuestras opciones de vida van más allá de ser cuidadoras, secretarias, madres o esposas. Sin embargo estas no son opciones para todas. Además, incluso en otros ámbitos, persisten las brechas e inequidades.
En términos económicos y culturales muchas mujeres alrededor del mundo siguen siendo tratadas como ciudadanas de segunda categoría, a pesar de los derechos alcanzados. Por tal motivo, esta fecha también es para sensibilizar y visibilizar que las mujeres seguimos siendo discriminadas y que ningún país, ni siquiera del mal llamado primer mundo, ha logrado la igualdad de género.
Ante este panorama y con la responsabilidad ética que la problemática demanda, en Confiar Cooperativa Financiera nos hemos puesto los lentes violeta y hemos hecho de estos nuestro símbolo para ver el mundo con perspectiva de género, es decir, ver las diferencias históricas, culturales, sociales, económicas, laborales y políticas, que persisten entre hombres y mujeres.
Por ejemplo, en el mundo, «millones de mujeres se levantan de madrugada a prender la estufa, a preparar el desayuno, a planchar los pantalones, a peinar a sus hijas, a correr detrás del camión, a trabajar donde puedan y donde paguen por hacerlo. Millones de mujeres duermen poco porque cargan con mucho», expresó la politóloga mexicana Denise Dresse, una realidad que no es diferente para Colombia.
El contexto nacional muestra que aunque las mujeres ocupan más horas de trabajo en comparación con los hombres, también son más pobres, debido a la cantidad de trabajo gratuito que realizan en los hogares. Según el DANE las mujeres realizan el 78,4% de labores domésticas y de cuidado sin remuneración y asumir el costo económico de estas actividades equivale al 20% del producto interno bruto.
También existe un fenómeno conocido como feminización de la pobreza, es decir, que la pobreza tiene mayor incidencia sobre las mujeres o sobre los hogares de jefatura femenina. La dificultad para salir de la precariedad se acentúa con la cantidad de trabajos domésticos que las mujeres asumen, lo que las pone en una situación de inequidad frente a los hombres quienes tienen más tiempo y libertad de emplearse remuneradamente.
No parece suficiente con que el sistema económico se sostenga sobre el trabajo gratuito de las mujeres, sino que además son víctimas de múltiples formas de violencia, en las calles, en los trabajos y en los hogares. Estamos ante un momento de repetición de titulares, imágenes, relatos, detalles sobre los feminicidios, que en lugar de sensibilizar sobre una problemática, deshumanizan por el morbo. Como pasa con la guerra, la cotidianidad de la muerte de las mujeres genera una indignación colectiva y momentánea, pero ante su magnitud, repetición y exposición mediática, insensibiliza y no logra transformar las dimensiones estructurales de la desigualdad.
Este recrudecimiento de la violencia de género es sin duda una respuesta ante las acciones de resistencia y movilización para transformar el statu quo. En los últimos años hemos estado ante una articulación entre los gobiernos y los sectores más conservadores de la sociedad para restringir derechos adquiridos por la ciudadanía, entre esos los de las mujeres.
El auge de la extrema derecha ha profundizado la privatización y el recorte de servicios públicos del Estado en materia de salud, educación, guarderías y pensiones generando que las mujeres aumenten su trabajo no remunerado; el crecimiento del desempleo y la pobreza generan crisis económicas que aumentan las brechas de género porque se descargan sobre el trabajo gratuito de las mujeres restringiendo las posibilidades de que las mujeres, por limitaciones de tiempo y recursos, dediquen tiempo a la educación o a la participación política para transformar su realidad.
Ante la realidad de que en Colombia ser mujer significa todavía luchar por el derecho a los derechos, las organizaciones de mujeres y algunos sectores de la sociedad comprendemos que a pesar de que hay avances no son los suficientes y no se dan a la velocidad que debería.
Para contrarrestar esto, cada año organizaciones como ONU Mujeres realizan campañas para promocionar la igualdad de género; la del 2020 tiene como tema «Soy de la generación de la igualdad por los derechos de las mujeres» que busca que las personas más jóvenes, al tener menos prejuicios sobre los roles de género, generen prácticas que creen una cultura con menos discriminaciones y más incluyente.
Cada vez somos más y en esta lucha no hay marcha atrás. Por esto en Confiar ponemos nuestros esfuerzos para enfrentar las desigualdades sociales como un compromiso, que incluye propiciar la igualdad de derechos para las mujeres. Para este año queremos reconocer y admirar a aquellas Mujeres de Confiar por sus esfuerzos, con los que día a día logran cuidar, soñar, trabajar, ahorrar y porque gracias a sus trabajos y a su incidencia política logran transformar el mundo.
Es de reconocer que a nivel mundial el movimiento de mujeres y feminista han logrado tener incidencia en las políticas y programas de organizaciones internacionales impactando las agendas de los de los países. Para el 2020 se conmemoran los siguientes aniversarios:
Aniversarios en el 2020: ¡Hacia la igualdad de género!:
1. Plataforma de Acción de Beijing: 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, que fue aprobada en 1995 en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Beijing, China, y es reconocida como la hoja de ruta más progresista y ambiciosa sobre derechos de las mujeres y las niñas que existe en todo el mundo abordando temáticas como mujeres y ambiente, participación política, economía, educación, salud, conflicto armado entre otros.
2. 5º Objetivo de Desarrollo Sostenible: 5º aniversario en ruta hacia el logro de los ODS. El número 5, busca llegar a la igualdad de género busca poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible porque empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial.
3. ONU Mujeres: Se cumple el 10º aniversario de la creación ONU Mujeres, entidad de las Naciones Unidas dedicada a defender los derechos y la igualdad de género mejorando su calidad de vida a través del liderazgo y la participación política, la lucha contra la violencia de género, la paz y la seguridad. Ésta organización cuenta con una representante por país, pero en lugares donde la situación de violencia y desigualdad hacia las mujeres y niñas es muy crítica, cuenta con dos delegadas para tener mayor incidencia, este es el caso de Colombia.
4. CSW64: El 64º período de sesiones de la CSW Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Como la mayor reunión de personas que defienden la igualdad de género en el mundo, el período anual de sesiones de la Comisión congrega a ministros responsables de gobiernos de alto nivel y representantes de la sociedad civil en las Naciones Unidas en Nueva York del 9 al 20 de marzo de 2020 para: debatir el progreso, identificar los retos, definir políticas y normas mundiales sobre la igualdad de género y los derechos de las mujeres y las niñas.