Por: Mauricio Trujillo Uribe
María Tila Uribe nació en Bogotá el 29 de agosto de 1931. Su padre fue Tomás Uribe Márquez y su madre Enriqueta Jiménez Gaitán. Tuvo 4 hijos de su matrimonio con Francisco Trujillo. Su infancia transcurrió en la década de los años 30 en la que valores como la honestidad, la justicia y una profunda solidaridad con los débiles constituyeron principios vitales que se inculcaban y practicaban en su familia. Las vidas políticas de su padre y madre le dejaron igualmente influencia y ejemplo en su formación: se habían conocido al comienzo de los años Veinte y junto con otros compañeros impulsaron los primeros congresos obreros del país y fueron cofundadores del Partido Socialista Revolucionario. En los primeros años de la década siguiente, Tila estuvo al lado y cuidado de María Cano Márquez, prima-hermana de su padre, de quien guarda su imagen y recuerdos indelebles.
Estudió en el Instituto Departamental Femenino, un colegio para niñas pobres donde se les preparaba como maestras rurales. María Tila causaba revuelo haciendo preguntas como: ¿“Por qué las mujeres casi no aparecemos en la historia, ni en el arte ni en la ciencia”? En la década del sesenta se vinculó al proyecto alfabetizador del Padre Camilo Torres y a grupos comprometidos con las luchas de emancipación de las mujeres; fue cofundadora del “Frente Unido Femenino”. En los años 70, bajo el Estatuto de Seguridad del Gobierno de Turbay Ayala, fue detenida con su esposo. Al verse obligada a abandonar el país, María Tila denunció ante la Unión Europea, con el apoyo de Amnistía Internacional, las torturas y maltratos que recibían los presos políticos en Colombia. Participó igualmente en el lanzamiento del primer Ministerio de la Mujer en Francia.
Llegó a Managua en 1982, donde se vinculó al Vice-ministerio de Educación de Adultos elaborando la Cartilla de post-alfabetización. Una vez regresó a Bogotá, Tila y Francisco dieron vida a una fundación, CESTRA, y escogieron la educación popular y la investigación del trabajo como puntos centrales. Se vinculó en los años 90 a la Escuela de Liderazgo Femenino de la Central Unitaria de los Trabajadores, CUT, y a partir del año 2000 asesoró, entre otros, el programa de historia de la Escuela Nacional de Mujeres Betsabé Espinal. En los años siguientes coordinó programas alfabetizadores, uno de ellos con la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, y otro para recicladores en Bogotá. De 2008 a 2012 dirigió y desarrolló proyectos educativos directamente con familias desplazadas formando Promotores de Paz, derechos humanos y solución de conflictos. Finalmente, lleva más de 12 años desarrollando una importante labor para conseguir que la mirada a las personas mayores sea la del reconocimiento de sus propios derechos, aportando bases investigativas, conceptuales y técnicas en el tema de envejecimiento y vejez. Como producto de su trabajo ha escrito diversos libros y artículos. Actualmente Tila es invitada frecuentemente a hacer charlas y conversatorios en sedes populares, universidades, entidades públicas y en espacios internacionales.