Antioquia fue uno de los departamentos más violento para las mujeres según el Instituto de Medicina legal y ciencias forenses durante el 2018. Ocupó el segundo lugar en victimización hacia ellas en temas como violencia intrafamiliar y violencia sexual. En ese contexto nace el modelo de atención local Más justicia menos barreras, para prevenir y atender las violencias contra las mujeres basadas en género, ya que estas violencias son un problema de salud pública, de derechos humanos y de seguridad humana.
Su construcción
El modelo fue construido durante el 2018 de manera participativa, con 500 tomadores y tomadoras de decisión de los sectores justicia, salud, protección y personas de la sociedad civil, en cuatro municipios de Antioquia: Briceño, Itagüí, Ituango y Medellín. En este ejercicio, quienes participaron pudieron validar buenas prácticas en por lo menos 15 modelos de atención reconocidos, se analizaron disposiciones jurídicas, políticas públicas, estándares y experiencias internacionales y locales, entre otras, dando como resultado un documento técnico de alto valor que es el punto de partida de esta plataforma de información, educación y comunicación, con la que se busca incentivar al sector público y al privado a tomar acción por la vida y la integridad de las mujeres. Este ejercicio contó con el apoyo de ONU Mujeres y USAID.
El modelo
El modelo es una herramienta de educación virtual y de consulta con la que se podrán fortalecer competencias para la atención humanizada, integral y de calidad con enfoque diferencial y de género. Cuenta con ocho módulos que permitirán cualificar, a cada persona que lo estudie, su incidencia en escenarios de articulación encargados de promover el derecho de las mujeres a vivir libres de violencias.
Tiene como objetivo fortalecer las competencias que tiene la institucionalidad pública y los actores privados en la prevención y atención de violencias, para lograr que las mujeres sean atendidas de forma digna, integral y humanizada, garantizando el acceso a la justicia, el restablecimiento de sus derechos y la estabilización de sus entornos familiares.
«El modelo busca fortalecer la respuesta que en un territorio tienen todos los actores sociales implicados en esta grave problemática, entregándole herramientas para identificar las situaciones de violencia, reconocer cuáles son sus competencias, cuál es su rol para prevenir y atender estas situaciones, logrando de esta forma que las mujeres encuentren un entorno protector que les facilite superar, de manera mucho más oportuna, las situaciones de violencia y lograr su prevención», asegura Nathalia Álvarez Álvarez, subdirectora de la Corporación Colectiva Justicia Mujer*, la entidad que lideró la construcción del modelo.
La Corporación es el primer bufete de abogadas feministas expertas en género, justicia y derechos humanos de las mujeres de Antioquia. Es una asociación privada e independiente, que busca reivindicar, promover y defender los derechos humanos, necesidades e intereses de las mujeres a través de acciones jurídicas, políticas y sociales, que transformen los paradigmas de la relación justicia y género. Sus cuatro líneas de trabajo son: justiciabilidad y litigio en género, gestión y difusión del conocimiento, incidencia política y cooperación para la acción en justicia, y género y derechos humanos de las mujeres.
Plataforma virtual
La plataforma educativa y de consulta está dirigida a personas interesadas en la temática, con especial énfasis en:
- Personal del servicio público de los sectores salud, justicia y protección, responsables de la atención a las violencias contra las mujeres.
- Sociedad civil en general, en la que se contempla la comunidad académica, los medios de comunicación y el sector empresarial.
- Organizaciones sociales y comunitarias.
Precisa para su realización competencias de lectoescritura, un adecuado manejo de herramientas informáticas y de comunicación como: navegadores web, procesadores de texto, correo electrónico, y acceso a internet a través de un computador, tablet o celular.
El proceso de formación es secuencial e integral y al finalizar, la persona que lo realice podrá acceder a una certificación gratuita.
Aunque por ahora el acceso al curso virtual se encuentra restringido, en la plataforma de consulta https://colectivajusticiamujer.org/educacion/ se podrá encontrar la información básica y hacer una inscripción previa.
El objetivo final
Las expectativas para la implementación de este modelo, es que va a lograr un fortalecimiento tanto de la institucionalidad pública como del sector privado, que a pesar de que tiene competencias y roles en este tema desde hace más de 10 años con la ley 1257, en la que se le entregan responsabilidades y además se establecen beneficios tributarios para lograr su participación activa, con el modelo se logra articular con el sector empresarial y con las entidades públicas para construir estrategias integrales en el territorio.
«Además, este modelo se lleva a la primera plataforma de educación virtual especializada en la prevención y atención de las violencias y en el derecho a una vida libre de violencias para las mujeres. Con esta formación se integran los elementos técnicos, jurídicos y políticos para que las personas que tienen algún rol en la identificación o atención a estas violencias, fortalezcan sus competencias, reconozcan las funciones y competencias de otros actores, y logren tener una respuesta más efectiva, oportuna y de calidad a las mujeres que sufren este tipo de violencias y discriminaciones», concluye Nathalia Álvarez Álvarez.